La IA podría afectar hasta al 60% de los puestos de trabajo en las economías avanzadas, según estudio
2024-01-15 14:33:56
Puntos Claves:
- Un estudio del FMI indica que la inteligencia artificial (IA) podría influir en hasta el 60% de los empleos en economías avanzadas.
- El impacto de la IA puede aumentar la desigualdad de ingresos, afectando tanto a trabajadores de altos como de bajos salarios, pero con distintas consecuencias.
- A pesar de su potencial para incrementar la productividad, el verdadero efecto de la IA en el mercado laboral y la sociedad aún es incierto; se pide a los responsables políticos que implementen medidas para suavizar la transición.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de que la IA podría afectar a casi el 40 por ciento de los puestos de trabajo en todo el mundo, y hasta el 60 por ciento en las economías avanzadas.
Inminente Impacto de la IA en el Empleo Global
La llegada de la inteligencia artificial está desencadenando una ola de cambios disruptivos en el mercado de trabajo a nivel global. Se estima que casi un 40% de las posiciones laborales podrían verse afectadas por esta tecnología emergente, con un porcentaje alarmante de hasta el 60% en países con economías más desarrolladas.
En dichas economías, donde las habilidades cognitivas tienen una gran demanda, es probable que los cambios inducidos por la IA se manifiesten más rápidamente en comparación con economías en crecimiento o en vías de desarrollo. Para mantener una ventaja competitiva, estas naciones deberán abrazar la innovación en IA y reforzar su legislación para optimizar los beneficios de su adopción.
En contraste, es crucial para las economías emergentes labrar un terreno favorable construyendo infraestructuras robustas y fomentando un entorno laboral con fluidez digital. Solo así podrán enfrentarse a los desafíos que implica la integración de estas tecnologías avanzadas en el empleo.
Las economías avanzadas y las emergentes más desarrolladas deben invertir en innovación e integración de la IA, al tiempo que mejoran el marco regulador para maximizar los beneficios de un mayor uso de la IA.
Para las economías emergentes y en desarrollo menos preparadas, es fundamental construir infraestructuras básicas y crear una mano de obra digitalmente alfabetizada.
Según el informe, todas las economías deberían crear redes de seguridad social y reciclar a los trabajadores cuyos puestos de trabajo se vean amenazados por la IA para garantizar que ésta se integre con éxito.
La desigualdad de ingresos y riqueza puede empeorar
El informe señala que la inteligencia artificial incidirá en la disparidad de ingresos y riqueza. Los riesgos de desplazamiento debido a la inteligencia artificial se extienden a los ingresos más elevados. La posible complementariedad con la inteligencia artificial está directamente vinculada a los ingresos. El efecto en la desigualdad de ingresos laborales dependerá en gran medida de cuánto la inteligencia artificial sustituya o complemente a los trabajadores con salarios altos.
Si las mejoras en la productividad son lo suficientemente significativas, es probable que los ingresos aumenten para la mayoría de los trabajadores. Sin embargo, si la complementariedad entre la inteligencia artificial y los trabajadores de altos ingresos es fuerte, y los rendimientos del capital intensifican la desigualdad de la riqueza, podría haber un aumento en la desigualdad de los ingresos laborales.
Los investigadores también identificaron patrones consistentes en la exposición a la inteligencia artificial. Las mujeres y aquellos con títulos universitarios tienen más probabilidades de ser impactados por la inteligencia artificial, pero también tienen más posibilidades de beneficiarse de ella. Los trabajadores de mayor edad podrían enfrentar más dificultades para adaptarse a la nueva tecnología. Investigaciones previas indican que las mujeres son quienes más podrían verse afectadas por la entrada de la inteligencia artificial al mercado laboral.
Aún no hay una imagen clara del impacto de la IA en el mercado laboral
El informe del FMI concluye que, aunque la inteligencia artificial tiene el potencial de aumentar la productividad y el crecimiento, su impacto en la economía y la sociedad permanece incierto. Es probable que genere la desaparición de algunos empleos y la creación de otros nuevos, lo que podría agravar las desigualdades económicas existentes.
Kristalina Georgieva, Directora Gerente del FMI, destaca además que la inteligencia artificial podría exacerbar la desigualdad. Insta a los responsables políticos a prevenir tensiones sociales mediante redes de seguridad social y programas de actualización profesional.
Sam Altman, CEO de OpenAI, cuya empresa lidera el desarrollo de la inteligencia artificial en colaboración con Microsoft, anticipa un impacto rápido de la inteligencia artificial en el mercado laboral. La gran incógnita radica en cuán rápidamente y con qué flexibilidad las estructuras sociales se adaptarán a las nuevas circunstancias.
