2024-03-29 12:39:42
Hume AI ha obtenido una inversión de $50 millones en su última ronda de financiación de la Serie B, y simultáneamente ha lanzado al mercado su innovadora Interfaz de Voz Empática (EVI), una tecnología que evoca la cautivadora voz de la IA Samantha, conocida por la película «Her».
EQT Ventures ha liderado una inversión de 50 millones de dólares en la Serie B para Hume AI, contando con el apoyo de importantes firmas como Union Square Ventures, Nat Friedman & Daniel Gross, Metaplanet, Northwell Holdings, Comcast Ventures y LG Technology Ventures.
En el marco de esta financiación, Hume AI ha presentado EVI, su innovador producto insignia. Este sistema, comparable a un Alexa dotado de inteligencia emocional, opera mediante una avanzada IA generativa multimodal denominada Modelo de Lenguaje Grande Empático (eLLM) desarrollado por Hume.
EVI se destaca por su capacidad para interpretar tono y volumen de voz, identificando así el final de las intervenciones del usuario y leyendo sus emociones para adaptar sus respuestas buscando maximizar la felicidad y satisfacción a lo largo del tiempo. Gracias a un entrenamiento basado en millones de interacciones humanas, EVI capta las sutilezas del lenguaje, como las variaciones en el tono que sugieren un significado más profundo que las palabras mismas. Además, su respuesta inmediata simula la fluidez de un diálogo real.
EVI recuerda a Samantha, la inteligencia artificial del filme «Her», donde el personaje de Theodore, interpretado por Joaquin Phoenix, desarrolla un vínculo emocional profundo con una IA, interpretada por Scarlett Johansson. Al igual que en la película, EVI podría facilitar amistades genuinas con sus usuarios.
Alan Cowen, CEO de Hume, critica las limitaciones de las IA convencionales, dirigidas por instrucciones humanas que no explotan el potencial de la tecnología para incrementar el bienestar humano. Propone una revolución en la inteligencia artificial, aprendiendo directamente de indicadores de felicidad humana, permitiendo que EVI reconstruya y actualice sus conocimientos constantemente para mejorar la interacción y satisfacción en cada nuevo contacto o aplicación.
Puedes acceder a una versión de demostración de EVI que ya está disponible, impulsada por Claude 3 Haiku para la generación de texto. La empresa planea ponerla a disposición del público en abril, con una lista de espera.
EVI no está destinado a ser un simulador de relaciónes como en la película HER
EVI no está diseñado como un simulador de relaciones personales. A diferencia de la inteligencia artificial presentada en la película «Her», EVI no tiene el objetivo de emular una relación sentimental o íntima. Se enfatiza claramente que es un sistema de inteligencia artificial avanzado, destinado a ser percibido como tal y no como un ser humano real. No obstante, es previsible que un número significativo de usuarios encuentre consuelo y se sienta a gusto al compartir sus emociones y secretos más íntimos con una entidad de IA que demuestra ser convincente y posee una notable sensibilidad emocional. Esta interacción íntima con la tecnología plantea importantes interrogantes en cuanto a la privacidad y la gestión de datos personales en el contexto de EVI.
Además, emergen dilemas éticos sustanciales: ¿Es ético que una corporación como Hume promueva y fomente la formación de lazos emocionales entre seres humanos y entidades de inteligencia artificial? ¿Qué responsabilidades recaen sobre dicha corporación si se evidencia que los usuarios empiezan a desarrollar una dependencia emocional o psicológica perjudicial hacia sus contrapartes de IA? La experiencia con chatbots basados únicamente en texto ya ha demostrado que este tipo de vínculos puede materializarse y tener efectos profundos.
Ante tales retos, Hume se compromete a encontrar soluciones responsables y éticas mediante la «Iniciativa Hume». Esta iniciativa representa un esfuerzo colaborativo y multidisciplinario que congrega a expertos en inteligencia artificial, ética, ciencias sociales y derecho, con el objetivo de desarrollar y establecer normativas éticas que rijan el comportamiento y las aplicaciones de las IA empáticas.
Lo que resulta evidente en este panorama tecnológico en evolución es que los asistentes de voz del futuro están preparándose para establecer conexiones emocionales con los usuarios de maneras inéditas y profundamente significativas. Sistemas como EVI podrían evolucionar hasta convertirse en compañeros cotidianos insustituibles, entendiendo y adaptándose a nuestras necesidades y emociones con una precisión cada vez mayor. Mientras que una relación al estilo de la película «Her» todavía se percibe como un futuro distante, las iniciativas de Hume AI demuestran que este concepto ya está trascendiendo los límites de la ciencia ficción para adentrarse en la realidad tangible.