2024-09-25 – Intel está separando su negocio de fundición enfocado en la inteligencia artificial en una subsidiaria independiente. Este movimiento estratégico busca revitalizar la empresa tras grandes pérdidas financieras.
Intel ha tomado la decisión de separar su negocio de fundición de inteligencia artificial en una subsidiaria independiente. Este movimiento estratégico podría servir para revitalizar a la compañía, que en el último año ha enfrentado pérdidas multimillonarias y un descenso del 45% en su precio de acciones. Esta acción se presenta en un momento crítico, ya que la competencia en el sector de los semiconductores se intensifica, especialmente frente a rivales como Nvidia, que han capitalizado significativamente la demanda de chips diseñados específicamente para las necesidades de sistemas de IA.
En una nota enviada a los empleados el 16 de septiembre, el CEO de Intel, Patrick Gelsinger, anunció que Intel Foundry se convertirá en una sucursal independiente. Esta nueva entidad contará con su propio consejo directivo y la capacidad para atraer capital externo, lo que podría facilitar su crecimiento y desarrollo en el mercado competitivo de la tecnología.
Intel crea una subsidiaria independiente para su negocio de fundición de IA
Intel se posiciona como uno de los principales fabricantes de semiconductores y unidades de procesamiento de computadoras en el mundo. Se anticipa que la nueva división comenzará a producir chips utilizando el novedoso proceso de fabricación 18A a partir del próximo año, destinado a socios como Microsoft y Amazon. Este avance espera mejorar la eficiencia, rentabilidad y competitividad en el mercado de la empresa, elementos claves que han sido destacados por Gelsinger en sus declaraciones.
“Como he mencionado anteriormente, esta es la transformación más significativa de Intel en más de cuatro décadas. No habíamos intentado algo tan esencial desde la transición de la memoria a los microprocesadores”, expresó Gelsinger.
Tras este anuncio, las acciones de Intel cerraron con un incremento del 6.4%, pasando de un precio de apertura de $19.86 a $23.30 durante las operaciones posteriores.
Retos inminentes para la compañía
A pesar del optimismo que rodea la nueva división, existen desafíos significativos que enfrentar. Un informe de Reuters del 4 de septiembre apuntó que las pruebas iniciales del proceso de fabricación 18A han tenido importantes contratiempos. Lanzado en febrero, el negocio de fundición busca construir chips destinados a procesos de inteligencia artificial en vez de subcontratar la producción.
Además, se ha revelado que Intel tiene la intención de vender parte de su participación en Altera, un fabricante de chips programables adquirido en 2015. Gelsinger también anunció que la compañía reducirá aproximadamente dos tercios de su espacio inmobiliario global y que la administración Biden ha otorgado a la firma hasta $3 mil millones en fondos para fabricar chips destinados a la defensa militar de EE.UU..
En un informe divulgado el 1 de agosto, Intel reportó pérdidas operativas de $7 mil millones en su división de fabricación de chips, muy por debajo de las expectativas de los inversionistas. Esto resultó en una caída superior al 30% en el valor de sus acciones durante los siguientes dos días, marcando una de las mayores caídas de la historia reciente de la compañía. Durante este periodo, se planteó la necesidad de despedir al 15% de la fuerza laboral total, como parte de un esfuerzo más amplio por reducir costos.
Un camino incierto
Mientras la compañía enfrenta estos complicados escenarios, continúa rezagándose frente a competidores como Nvidia y AMD. Intel también intentó entrar en el mercado de minería de criptomonedas al lanzar chips destinados a esta actividad en 2022, solo para discontinuarlos un año después debido a bajos resultados.
En resumen, el futuro de Intel no solo depende de la creación de su nueva subsidiaria, sino también de cómo la empresa maneje los retos que se avecinan. A medida que la competencia en el sector de la inteligencia artificial continúe creciendo, será interesante observar cómo Intel ajusta su enfoque y estrategia para mantenerse relevante en un mercado en constante evolución.