2023-09-24 14:17:51
Un grupo de autores liderado por Michael Chabon, ganador del Premio Pulitzer, ha presentado una demanda contra Meta y OpenAI en un tribunal federal de San Francisco. Otra, se preguntarán con razón.
Las alegaciones son las mismas que en las demandas pendientes: infracción directa y indirecta de los derechos de autor, eliminación de información protegida por derechos de autor, competencia desleal y negligencia.
Los autores alegan que sus obras protegidas por derechos de autor han sido incluidas en el material de entrenamiento de los respectivos sistemas de IA sin autorización, concretamente en el los denominados conjuntos de datos de libros.
Según la demanda, no hay pruebas de ello, pero sí «información y creencia». Los demandantes citan la capacidad de ChatGPT para escribir resúmenes detallados de sus libros como indicio de que formaban parte de los datos de entrenamiento.
Sin embargo, estos resúmenes también podrían basarse en resúmenes de Internet y no significarían necesariamente que el sistema se entrenó con los libros completos.
OpenAI pide aclaraciones al tribunal sobre el uso legítimo
En una respuesta a una demanda casi idéntica, OpenAI no negó (pero tampoco confirmó) que los libros de los demandantes formaran parte del material de formación. En su lugar, la empresa argumentó que estaba haciendo un uso justo de los datos para desarrollar nuevos productos. Esto está permitido por la ley de derechos de autor, incluso sin el consentimiento de los autores.
Sin embargo, OpenAI negó todas las demás acusaciones, como que se habían eliminado los avisos de derechos de autor, presumiblemente con la intención de acudir a los tribunales y obtener una resolución de la cuestión más fundamental que podría dejar obsoletos los litigios similares sobre IA: ¿Es justo el uso de obras protegidas por derechos de autor para entrenar la inteligencia artificial?
Con estas demandas contra Meta, OpenAI y Google Deepmind, y preguntas similares sin respuesta que rodean el uso de código e imágenes para el entrenamiento de IA, está claro que esta cuestión necesita una resolución judicial fundamental para que todos podamos avanzar.
Para mayor tranquilidad, Microsoft incluso se ofrece a cubrir los costes legales de sus clientes en caso de que surja un pleito como resultado de trabajar con sus ofertas de IA generativa.