2023-08-14 03:30:00
🌍 IBM y la plataforma de inteligencia artificial de código abierto Hugging Face han puesto a disposición de manera abierta en Hugging Face el modelo base geoespacial de watsonx.ai de IBM, construido a partir de datos de satélite de la NASA. Esta colaboración tiene como objetivo ampliar el acceso a los datos de ciencias de la Tierra de la NASA para la inteligencia geoespacial y acelerar los descubrimientos relacionados con el clima.
🌱 El acceso a los datos más recientes en la ciencia del clima sigue siendo un desafío importante, y los científicos e investigadores todavía enfrentan obstáculos en el análisis de conjuntos de datos grandes. Al poner el modelo base geoespacial a disposición en Hugging Face, los esfuerzos pueden avanzar para democratizar el acceso y la aplicación de la inteligencia artificial en la ciencia del clima y de la Tierra.
💡 El modelo, entrenado con los datos de satélite de la NASA, ha demostrado una mejora del 15 por ciento sobre las técnicas de vanguardia utilizando la mitad de los datos etiquetados. Puede ser reutilizado para tareas como el seguimiento de la deforestación, la predicción de los rendimientos de los cultivos y la detección de gases de efecto invernadero.
Según un comunicado de IBM (NYSE: IBM) y Hugging Face, IBM’s watsonx.ai geospatial foundation model, construido a partir de datos de satélite de la NASA, ahora estará disponible de forma abierta en Hugging Face. Esta colaboración tiene como objetivo ampliar el acceso a los datos de ciencias de la Tierra de la NASA para la inteligencia geoespacial y acelerar los descubrimientos relacionados con el clima.
El acceso a los últimos datos en ciencias del clima sigue siendo un desafío importante y los científicos e investigadores todavía enfrentan obstáculos en el análisis de grandes conjuntos de datos. Al poner el modelo de base geoespacial a disposición en Hugging Face, los esfuerzos pueden avanzar para democratizar el acceso y la aplicación de la inteligencia artificial en el clima y las ciencias de la Tierra.
El modelo, entrenado con datos de satélite de la NASA, ha demostrado una mejora del 15 por ciento en comparación con las técnicas más avanzadas utilizando la mitad de los datos etiquetados. Puede ser reutilizado para tareas como el seguimiento de la deforestación, la predicción de los rendimientos de los cultivos y la detección de los gases de efecto invernadero.