2023-09-26 17:17:32
Según un estudio, el sector de la consultoría está a punto de verse alterado por grandes modelos lingüísticos como GPT-4.
El estudio fue realizado por el Boston Consulting Group junto con investigadores de la Harvard Business School, el MIT Sloan, la Warwick Business School y la Wharton School.
En él se analizó el trabajo de 758 consultores del Boston Consulting Group seleccionados al azar. A algunos se les permitió utilizar GPT-4, mientras que otros trabajaron sin IA. Los consultores que utilizaban IA tenían acceso a la GPT-4 disponible de forma general a través de una API, sin ningún tipo de indicación o ajuste especial.
El gran nivelador de habilidades
El equipo comparó 18 tareas de consultoría típicas del mundo real para una empresa de calzado ficticia: redacción de comunicados de prensa, realización de análisis de mercado, desarrollo de ideas creativas para nuevos productos, redacción de discursos inspiradores, etc.
Los resultados, evaluados por humanos y por GPT-4, fueron idénticos. Por término medio, los consultores que trabajaron con GPT-4 completaron un 12,2 por ciento más de tareas, actuaron un 25,1 por ciento más rápido y obtuvieron un 40 por ciento más de resultados que sus homólogos sin IA.
«Los consultores que utilizaron ChatGPT-4 superaron con creces a los que no lo hicieron. En todas las dimensiones», escribe Ethan Mollick, de la Wharton School, que participó en el estudio.
El estudio también descubrió que los asesores que obtuvieron peores resultados sin IA se beneficiaron especialmente de su uso. Con la ayuda de GPT-4, lograron un aumento del 43% en su rendimiento, mientras que los asesores de alto rendimiento mejoraron un 17%. Esta capacidad de nivelar el campo de juego sigue siendo poco apreciada, escribe Mollick.
Además, el equipo de investigación identificó dos patrones de uso: asesores que subcontrataban tareas individuales a la IA («centauros») y asesores que integraban totalmente la IA en su flujo de trabajo («ciborgs»). Ambos se beneficiaron del uso de la IA.
La irregular frontera de la IA
Pero el estudio también demuestra que, aunque la IA generativa destaca en muchas tareas, fracasa en ciertos problemas. Los investigadores denominan a este problema la «frontera irregular» de las capacidades de la IA.
En tareas fuera de este rango, los asesores con IA obtuvieron resultados casi un 25% peores que los asesores sin IA porque GPT-4 proporcionaba información poco fiable o incorrecta. Por ello, los investigadores advierten contra el uso ciego de la IA.
«En algunas tareas, la IA es inmensamente poderosa, y en otras falla total o sutilmente. Y, a menos que utilices mucho la IA, no sabrás cuál es cuál», escribe Mollick.
En general, sin embargo, Mollick afirma que la mayoría de los asesores han podido navegar con confianza por la frontera y aprovechar los aspectos positivos de la IA en su trabajo sin verse afectados por los efectos negativos.
Mollick espera que las fronteras actuales de la IA sigan ampliándose y que sus capacidades evolucionen y mejoren en el futuro. El investigador cree que al menos dos empresas lanzarán modelos más potentes que el GPT-4 en el próximo año.